El CEO de UFC, Dana White, no estaba exactamente llorando cuando Francis Ngannou firmó con PFL.
El problema de White con Ngannou fue inicialmente desconcertante para aquellos dentro del mundo de las MMA. “The Predator” consiguió un gran acuerdo con la PFL junto con dos lucrativos combates de boxeo contra Tyson Fury y Anthony Joshua. Algunos sintieron que White estaba mostrando un poco de amargura antes de que el jefe de UFC afirmara que Ngannou intentó intimidarlo a él y al ejecutivo de UFC Hunter Campbell detrás de escena.
Durante una entrevista con Oscar Willis de La vida MacWhite redobló su problema con su ex campeón de peso pesado (vía Adicto a las MMA).
“No hubo nada que me hiciera más feliz que enviar a ese tipo a la maldita PFL”, dijo White. “Déjame decirte una cosa: si dejamos ir a los chicos, me siento mal por la compañía que los consigue. Los dejamos ir por una maldita razón. No quiero dejar ir a nadie. No quiero estar en el negocio con chicos que no me gustan y que no creo que sean buenos. Y cuando hablas de chicos buenos y chicos, estoy en el negocio de las peleas. Suceden cosas, ¿sabes a qué me refiero? Soy bastante indulgente cuando se trata de cosas de tipos duros. No soy indulgente con la mierda de los malos”.
Ngannou le dijo recientemente a Ariel Helwani que quiere dejar atrás su problema con White, pero parece que el CEO de UFC no se ha olvidado de sus problemas. White aclaró que Ngannou no amenazó exactamente a nadie, pero afirmó que “El Depredador” sí se puso manos a la obra en un esfuerzo por transmitir su punto de vista, lo cual no fue apreciado en un entorno profesional.
White también dijo que cuando inicialmente quiso liberar a Ngannou, los casamenteros de UFC argumentaron en contra. Si bien Ngannou finalmente se convirtió en campeón de UFC, White dijo que todos los que inicialmente se opusieron a la liberación ahora han aprendido una dura lección.






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