Allí, “El Gladiador” se enfrentará al ex campeón mundial de peso paja de MMA de ONE, Jarred Brooks, por la corona interina. Esta pelea programada a cinco asaltos se transmitirá en vivo desde el Estadio Lumpinee en Bangkok, Tailandia, el viernes 2 de agosto.
Su camino hasta este momento crucial de su carrera es nada menos que extraordinario. El ex luchador olímpico tomó la difícil decisión de abandonar su hogar en Santiago de Cuba. Luego se embarcó en un peligroso viaje con su padre por Sudamérica.
Su objetivo era llegar a Estados Unidos, donde Balart esperaba encontrar mejores oportunidades.
“Vine a Estados Unidos buscando más oportunidades para mí y mi familia porque en Cuba la situación económica es muy difícil y sabía que mi sueño de convertirme en peleador de MMA nunca hubiera funcionado allí”, dijo.
Dejar atrás a su esposa embarazada y a sus dos hijas pequeñas fue una de las decisiones más difíciles que tuvo que tomar.
Sin embargo, se hizo una promesa a sí mismo y a su familia de que tendría éxito y aseguraría un futuro en el que pudieran estar juntos.
Esta promesa ha sido una fuerza impulsora para él, tanto en su vida diaria como en su carrera como artista marcial mixto.
“Deseo que mi familia pueda estar aquí conmigo. Ese es mi sueño. Tenerlos aquí conmigo me haría completamente feliz”, dijo Balart.
“Cuanto más éxito tenga, más dinero podré ganar para traer a mi familia aquí y darles la vida que se merecen. Quiero que mis hijas reciban una educación adecuada y que mi padre y mi madre tengan una vida cómoda aquí en Estados Unidos”.
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