En medio de su tratamiento contra el cáncer, la Princesa de Gales, Catherine Middleton, finalmente hizo su aparición anual en las canchas de Wimbledon. Acompañada por su hija, Charlotte, de 9 años, y la hermana de Catherine, Pippa Middleton, vieron la tan esperada final individual masculina entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic desde el Palco Real en la Cancha Central.
Kate, como de costumbre, lució su mejor atuendo formal con un vestido morado real de la marca británica Safiyaa. El vestido se vende por 1.295 libras y la princesa lo combinó con un par de aros dorados y el broche de lazo morado y negro de su uniforme, que tiene su propia historia. Cuando Kate asumió el patrocinio del All England Club de manos de la reina Isabel en 2016, este broche de pajarita se convirtió en un elemento básico en sus atuendos de Wimbledon. Con los colores del club, simboliza el honor y la responsabilidad que se le confieren.
Como era de esperar, esta no es la primera vez que Kate se roba el espectáculo con sus impecables atuendos en la cancha. La Princesa ha entregado el trofeo a la ganadora todos los años, como patrocinadora del All England Club; pero su asistencia se remonta a muchos años antes de eso. Aquí está con un vestido blanco veraniego de Temperley London en 2011, uno de sus primeros momentos completamente blanco como recién casada.
En 2019, Kate sorprendió con otro conjunto totalmente blanco para Wimbledon. Vestida con un vestido blanco de Suzannah y unos clásicos tacones negros de Gianvito Rossi, la princesa combinó su look con un par de pendientes dorados y el bolso Wicca de rafia de Alexander McQueen.
En la final masculina de Wimbledon 2021, Kate lució un elegante vestido midi de crepé rosa ruborizado de Beulah London combinado con tacones color piel y un espectacular pero sutil bolso de mano Josef. Una elección femenina que no dejaba indiferente a nadie y que mostraba cómo la princesa usa colores sutiles para transmitir un mensaje.
La Princesa de Gales consiguió otro triunfo fuera de la cancha cuando apareció con el epítome del lujoso y discreto vestido de verano. Este conjunto de lunares en blanco y azul marino de Alessandra Rich combinado con su clásico reloj Cartier fue un look inolvidable.
Una de las favoritas de las fashionistas es esta falda plisada blanca preppy combinada con un blazer cruzado verde menta de Balmain, sacado directamente de un musical de los 80. La combinó con zapatos de salón de cuero blanco de Gianvito Rossi y pendientes de perlas anudadas que completaron el atuendo con esa elegancia por excelencia que se la conoce por encarnar.
Otro de los conjuntos que se robó el espectáculo fue este vestido Self Portrait inspirado en el tweed de Chanel en un precioso verde claro, sin duda su color de la temporada. El vestido hizo su debut en la final femenina de 2023 entre la tunecina Ons Jabeur y la checa Marketa Vondrousova.
Y estos son todos sus looks más icónicos en Wimbledon de los últimos años. Cuéntanos, ¿cuál fue tu favorito?
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