Novak Djokovic se ha negado a dar más detalles sobre su reciente afirmación de que fue “envenenado” durante su controvertida saga de deportación en Australia antes del Abierto de Australia de 2022. La leyenda del tenis serbio había mencionado en una entrevista con la revista GQ que había sufrido niveles elevados de plomo y mercurio en la sangre, que cree que fueron causados por los alimentos que consumió durante su detención en Melbourne.
Sin embargo, cuando se le preguntó al respecto durante una conferencia de prensa en el Abierto de Australia de este año, Djokovic dejó claro que ya no estaba dispuesto a discutir el asunto en detalle.
“El artículo de GQ salió online ayer. Creo que es una edición de febrero, así que saldrá en versión impresa”, dijo Djokovic. “Hice esa entrevista hace muchos meses. Agradecería no hablar más en detalle sobre eso, ya que me gustaría centrarme en el tenis y en por qué estoy aquí. Si quieres ver lo que he dicho y obtener más información al respecto, siempre puedes consultar el artículo”.
Djokovic salió de la conferencia de prensa sin responder más preguntas.
En la entrevista de GQ, Djokovic reveló sus sospechas sobre la causa de su problema de salud. “Me di cuenta de que en ese hotel en Melbourne me alimentaron con algo de comida que me envenenó. Tuve algunos descubrimientos cuando regresé a Serbia. Nunca le dije esto a nadie públicamente, pero los descubrimientos que tuve, me hicieron sentir muy alto. nivel de heavy metal. Heavy metal tenía el plomo, nivel muy alto de plomo y mercurio”, afirmó.
Cuando se le preguntó si creía que las sustancias entraron en su organismo a través de la comida en Melbourne, Djokovic fue firme en su respuesta: “Esa es la única manera”.
Kyrgios respalda a Djokovic
En su artículo de GQ, Djokovic también discutió la naturaleza política de su deportación de Australia, enfatizando que la situación tenía más que ver con política que con preocupaciones de salud o vacunas. “
Los políticos no soportaban que yo estuviera allí. Para ellos, creo, fue menos perjudicial deportarme que mantenerme allí”, explicó. “Era muy político. Realmente no tuvo nada que ver con la vacuna o el Covid-19 ni nada más. Es simplemente político”.
A pesar de la controversia en torno a su deportación, Djokovic recibió el apoyo de otras estrellas del tenis, incluido Nick Kyrgios.
Kyrgios, que anteriormente había criticado el trato que recibió Djokovic en Australia, comentó: “Lo tratamos como una mierda, eso es seguro. No deberíamos haber hecho eso”.
Por ahora, Djokovic ha dejado en claro que su enfoque está firmemente en la búsqueda de un récord de 25 títulos individuales de Grand Slam, y preferiría dejar el pasado atrás.
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