El evento también se convirtió en una ocasión memorable para el jefe, quien recibió su cinturón negro de Jiu-Jitsu brasileño de manos de Renzo Gracie.
Durante la transmisión, Chatri habló con el comentarista Mitch Chilson. Luego, Gracie se le acercó por sorpresa.
En ese momento emotivo, Chatri se mostró visiblemente emocionado. Gracie le entregó el cinturón y le dio una palmada en la espalda, de forma divertida pero significativa. El gesto tradicional marcó la importancia del logro.
La ceremonia improvisada fue un sentido reconocimiento a la dedicación de Chatri al “arte gentil”, un viaje que comenzó para él en el gimnasio de Gracie en 2005.
“En 2005, cuando vivía en Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York, entré en la Academia Renzo Gracie, en el sótano azul. Antes de eso, había sido un ídolo, un héroe para mí”, dijo Chatri. “Y obtuve mi cinturón azul en 2007 y seguí entrenando y entrenando. Nunca pensé que este día llegaría”.
Reconoció el papel instrumental de Gracie no sólo en su desarrollo personal sino también en los primeros días de ONE.
“Sabes, no habría ONE Championship sin Renzo. Vino al primer show, voló desde Nueva York. Estuvo literalmente en Suiza ayer, voló hasta aquí. No puedo agradecerle lo suficiente”, dijo Chatri.
“Este tipo no es sólo una leyenda, es una superestrella, un héroe para miles de millones de personas en todo el mundo, un luchador increíble, un filósofo”.
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