Nueva Delhi: La primera semifinal de la Eurocopa 2024 es una batalla de ideologías: una selección francesa que cree en la seguridad ante todo contra una selección española que cree en la alegría y el estilo. Es precisamente este contraste lo que hace que este duelo sea tan tentador.
No sorprende que Francia haya sido aburrida, porque así ha sido siempre bajo el mando de Didier Deschamps. Tampoco se puede negar que es un equipo sólido que ha mantenido su portería a cero en cuatro de los cinco partidos que ha disputado. Y aunque su estilo de juego puede no ser precisamente agradable a los sentidos, funciona. Les Bleus aspiran a su cuarta final de un gran torneo en los últimos ocho años (después de alcanzar la final de la Eurocopa 2016 y las finales de la Copa del Mundo de 2018 y 2022). Este tipo de consistencia es poco común en el fútbol internacional.
Sin embargo, España sabe lo que es ser tan buena durante tanto tiempo. Entre 2008 y 2012 jugó un fútbol con el que la mayoría de equipos solo podrían soñar. Y eso le dio resultados. Al ganar la Eurocopa 2008, la Copa del Mundo 2010 y la Eurocopa 2012, se convirtió en el primer equipo internacional masculino de la historia en ganar tres títulos importantes seguidos. Fueron grandes hasta que dejaron de serlo.
El final de 2012 marcó un cambio radical. Al llegar a la Eurocopa 2024, España había ganado solo siete partidos en torneos internacionales importantes desde que ganó la Eurocopa 2012. Les faltaba calidad y los equipos se las ingeniaron para jugar al tiki taka. Sin embargo, al ganar la final de la Liga de Naciones 2023, España demostró una vez más que ha logrado armar un equipo de inmenso potencial. Esto dio esperanza a sus fanáticos.
Y en la Eurocopa 2024, España no ha decepcionado. Es el único equipo que ha ganado sus cinco partidos. También es líder en número de goles (11) y en intentos totales (102) y balones recuperados (230), lo que demuestra lo impresionante que ha sido tanto en ataque como en defensa.
En el ataque de España, los extremos Nico Williams y Lamine Yamal son los protagonistas. El primero, de 21 años, y el segundo, de apenas 16, no han mostrado ningún miedo. Por el contrario, su entrenador Luis de la Fuente les ha dado rienda suelta y eso ha dado como resultado el tipo de creatividad que inspira magia.
Pero Francia es un equipo profundamente arraigado en la realidad; es un equipo que sabe cómo apagar la magia sin piedad si es necesario. En el centro de esa política está N’Golo Kanté. El diminuto centrocampista está en todas partes donde su equipo lo necesita y cuando se le pide que marque a alguien, también lo hace. Contra Bélgica, Kanté eliminó a Kevin de Bruyne del juego con una clase magistral de marcaje individual.
“Defendemos todos juntos, luchamos juntos y nos entregamos al máximo, como ha sido desde el comienzo del torneo. Esa es la clave de nuestro éxito”, afirmó el delantero francés Randal Kolo Muani.
Rodri puede desempeñar un papel similar en España, pero ha aportado más a su equipo en el frente ofensivo. Sin embargo, si Francia consigue sincronizar su ataque, el jugador del Manchester City podría tener que trabajar mucho más en el frente defensivo.
La batalla en el mediocampo será crucial. Controla el centro y podrás controlar el juego. España tiene muchas opciones en ataque, pero necesitará el suministro para que la amenaza funcione. También evitará los contraataques de un equipo francés que puede ser tremendamente rápido. La lesión de Pedri podría resultar un contratiempo en este aspecto.
Francia tiene jugadores que hacen jugadas atrevidas y emocionantes para sus clubes. También tienen ritmo, por lo que a veces resulta frustrante verlos en acción. Pero todo el mundo, España y sus aficionados incluidos, saben que la calidad no es un problema para los Bleus. Si se ponen en forma, todo fluye.
Kylian Mbappé necesita un momento para dar la vuelta a los partidos. La mascarilla (para proteger la fractura de nariz que sufrió contra Austria) ha sido un impedimento, pero en el pasado ha demostrado ser un jugador que aprecia los grandes momentos. España también carece de los defensas Dani Carvajal y Robin Le Normand por sanción y eso no facilita las cosas.
“Es uno de esos jugadores que parece que no interviene en una jugada pero que acaba marcando la diferencia”, afirmó el defensa español Marc Cucurella. “Será difícil, pero somos un equipo fuerte y sólido. Si trabajamos juntos, podemos derrotar a Francia”.
Pero Muani y Francia no se inmutan en absoluto. España está bien, pero la solidez de Francia también inspira confianza en su equipo.
“España es un equipo muy bueno, va a ser un partido muy bueno”, afirmó Muani. “Estaremos preparados, todo el equipo estará preparado. No tenemos miedo de nadie, tenemos mucha confianza y somos sólidos. Sabemos que ellos tienen cualidades, pero nosotros somos un grupo muy unido. Eso nos permitirá pasar la fase de grupos”.
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